Volver la vista atrás en el tiempo, tanto en el calendario como en lo que concierne a la meteorología, nos hace darnos cuenta de lo importante que ha sido, y es, conocer lo que va a pasar en las próximas horas en nuestras tierras de cultivo. Y es que, el campo, aunque en ocasiones se considera “una fábrica de alimentos”, se diferencia de muchas otras fábricas en que no tiene techumbre y, por lo tanto, el tiempo condiciona no solo el desarrollo de las plantas sino también la realización de algunas tareas agrícolas.

Con el paso del tiempo, hasta los estudios más inmediatos se convierten en historia y para muestra, botón; rescatamos dos publicaciones del Ministerio de Agricultura de una de sus series más antológicas, las añoradas “Hojas Divulgadoras” (1907-2006).

Hojas divulgadoras: Abril de 1934, Número 7

La primera de ellas es de antes de la Guerra Civil, concretamente de abril de 1934 y lleva por título: “Lo que al agricultor le conviene saber para predecir el tiempo”. En ella se decía: “Si en España tuviéramos bastantes puestos de observaciones meteorológicas, donde los diversos aparatos dan datos de temperatura, presión, humedad, vientos y dichas estaciones tuviesen comunicación constante y rápida entre ellas, por medio del telégrafo, teléfono o telegrafía sin hilos, la previsión del tiempo sería fácil”.

En aquel momento aquellas tecnologías eran pensables, pero no realizables, y por ello el agricultor se sentía “aislado” y tenía que “recurrir a sus observaciones propias” para poder determinar el tiempo que estaba por venir.

Hojas divulgadoras: 1979, Número 5-6

Nuestra segunda referencia es de 1979 y se titula: “El observatorio agro-meteorológico”. La publicación hace referencia a los “datos del tiempo atmosférico y clima de las comarcas o poblaciones” que permiten definir un “mosaico de climas” gracias a una toma de datos correcta. Para ello se describen los aparatos de medidas meteorológicas y las distancias adecuadas para colocar estos instrumentos de forma que sus mediciones sean “representativas y aprovechables”.

La meteorología hoy

Hoy en día, la tecnología sigue aportando más herramientas para predecir el tiempo y a la observación, además de los satélites, se le ha sumado una interesante red de estaciones meteorológicas particulares (Meteoclimatic). Estas estaciones, que están al alcance de cualquier bolsillo, están totalmente automatizadas y dotadas con tecnologías wifi y conexión en red, de forma que aportan lecturas continuas e instantáneas de temperatura, humedad, pluviometría, velocidad del viento, evaporación y medida de los rayos ultravioleta (UV).

Hoy, el tiempo, igual que ayer, y que lo será mañana, sigue siendo determinante en el desarrollo de nuestros cultivos, por lo que el agricultor va a seguir queriendo saber el tiempo que va a hacer.