Enfermedad causada por un fitoplasma que actúa en los vasos del floema, provocando debilitamiento progresivo e incluso la muerte de la planta.

Se transmite a través del insecto cicadélido Scaphoideus titanus, cuyas ninfas y adultos adquieren el fitoplasma de una cepa infectada y, tras 4-5 semanas de incubación, son capaces de transmitirlo a plantas sanas.

Se reduce el vigor y el crecimiento. Los sarmientos no agostan, permaneciendo flexibles (cepas con aspecto llorón). Las hojas se enrollan hacia el envés y se tornan duras y quebradizas, con decoloraciones generalizadas (amarillo dorado o con amarilleos cloróticos en las variedades blancas y tonalidades rojizas en las tintas). Las inflorescencias se desecan, se producen decaimientos pedunculares y presencia de uvas arrugadas que no terminan de madurar.

Se reduce la calidad del vino, debido a la acidez y el menor contenido en azúcares de los frutos de las plantas infectadas.