TEMPERATURA:

En términos generales, julio en Aragón tuvo un comportamieto muy cálido, incluso extremadamente cálido en algunos puntos. Las anomalías observadas oscilaron entre valores de +1,6 ºC, en Caspe y +4,5 ºC en Albarracín, con un promedio regional de +2,5 ºC con respecto a las normales de referencia (1981-2010). Se sitúa 3º en el ranking de los más cálidos (1961-2022) tras los años 1994 y 2015 que tuvieron una anomalía de +2,6 ºC. 
En las tres capitales aragonesas se coloca también arriba por temperaturas medias más altas para este mes de sus series históricas: Zaragoza, 28,0 ºC, tercero tras los 28,2 ºC de 2006 y 2015 (serie 1961-2022); Huesca, 26,8 ºC, segundo tras los 27,3 ºC de 2015 (serie 1961-2022); y Teruel, 25,8 ºC, primero, empatado con el de 2015 (serie 1986-2022).

PLUVIOMETRÍA:

El caracter pluviométrico de julio en Aragón fue, en general, húmedo, aunque muy irregular en su distribución por efecto de las tormentas. En porcentaje de precipitación promedió un 113% con respecto a las normales de referencia, con un rango que osciló entre valores del 7%, en Daroca, y más del 500% en Fraga e Híjar.